Un tren llega a una estación. Sí, muy común, cierto? Pero sólo que este tren y esta llegada tiene de particular que quizás es un evento mundial mayor de lo que uno podría pensar. El 15 de febrero llegó un tren de carga a Teherán después de un viaje de 10.399 kilómetros. Osea más menos como de Vancouver en Canadá a Santiago de Chile.
El tren es el primer ejemplo concreto de lo que se llama la ‘nueva ruta de la seda’ entre China e Irán. Irán (o Persia) fue notoriamente un vínculo muy importante entre China y Europa en la antigua ruta de la seda.
El presidente de China, Xi Jinping, ha proclamado la nueva ruta de la seda y el cinturón económico que la nueva estrategia de desarrollo de China, Asia Central y Europa. El cinturón económico ‘Ruta de la Seda’ es un proyecto que Xi Jinping, lanzó en el 2013, y lo presentó durante su visita a Alemania a principios de 2014, cuando esbozó un plan de desarrollo de la antigua capital imperial de Xian en la provincia de Shaanxi a Duisburg en Alemania. La inversión prevista en este proyecto es asombrosa. Ésto es 130.000 millones de yuanes! Tipo de cambio: USD/CNY = 0,15266 para que saques la cuenta!
Para un proyecto así pueden haber muchos obstáculos por delante. Especialmene contando con conflictos políticos y estratégicos. Las sanciones contra Irán era una piedra de tropiezo, pero ahora ya está eliminado, al menos por el momento. Y tan pronto como fueron levantadas las sanciones, China se lanzó con nuevo impulso a la cooperación con Irán. Y el 19 de de enero de este año 2016 el presidente Xi en su primera visita a Irán se firmaron una serie de acuerdos de cooperación y comercio.
El tren con 32 vagones, que se embarcó desde Yiwu en China el 28 de enero, fué una fecha clave de este desarrollo. Puede que esta via no sea más rentable que por mar, escribe The Diplomat, pero es 30 días más rápido que por mar desde Shanghai a Bander Abbas, y es independiente del estrecho de Malaca por su importancia estratégica.
La llegada del tren chino también pueden servir como punto de partida para una asociación estratégica entre China e Irán, que también incluirá a Rusia. China y Rusia quieren hacer de Irán un miembro pleno de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), e irónicamente las sanciones de Estados Unidos contra Rusia ha impulsado este desarrollo.
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Pål Steigan/noruego.today