‘La realidad detrás de las negociaciones comerciales y de asociación e inversión transatlántica (esp.ATCI) (ingl.TTIP) mantenidas en secreto es peor de lo que uno sospecharía’, escribe el periódico alemán Süddeutsche Zeitung. El periódico ha obtenido 240 páginas de documentos secretos de las negociaciones entre los EE.UU. y la Unión Europea (UE).
De acuerdo con los editores los documentos muestran que los Estados Unidos ponen a la UE bajo una tremenda presión para obtener concesiones importantes.
La presión de los Estados Unidos contra la UE es más fuerte y mucho más extensa de lo que se sabía anteriormente.
Washington amenaza con poner trabas a la exportación automovilística de la UE a menos que la UE permita el acceso completo de los productos agrícolas de los Estados Unidos.
Del mismo modo los negociadores estadounidenses atacan los principios básicos de la protección ambiental de los consumidores europeos.
Lo último es, entre otras cosas, que los Estados Unidos exige el pleno acceso de sus productos modificados genéticamente y su carne con hormonas.
Es Greenpeace que ha obtenido los documentos filtrados y se los traspasó a la prensa internacional. Jorgo Riss, director de Greenpeace en la UE expresa al periódico británico ‘The Guardian’:
«Estos documentos filtrados que están publicados aqui (en inglés), nos dan una magnífica visión de la intención estadounidense de esquivar o eludir las regulaciones ambientales de la UE para controlar el medio ambiente y la salud pública por medio del acuerdo transatlántico (ATCI). La posición de la UE aquí es muy débil y la presión de Estados Unidos es terrible. La perspectiva de una asociación comercial e inversión transatlántica se hace para muchos europeos totalmente inaceptable. La forma en que se está configurando es una zancadilla a la protección del consumidor y del medio ambiente además devaluar las normas de salud pública’.
La ‘propuesta’ de Estados Unidos incluye el requisito de que la UE debe informar de antemano de cualquier cambio de legislación y permitir a las empresas estadounidenses el mismo acceso a la regulación que la UE pone a las empresas europeas. Las empresas estadounidenses podrán así ser capaces de influir en la legislación de la UE en varios puntos en el proceso regulativo, incluso valiéndose de una legión de grupos y comités técnicos previstos para el caso.
Riss de Greenpeace da los siguientes comentarios:
«O sea antes de que la UE promulgue un reglamento o ley, tendría que pasar por un proceso de evaluación nítida y agotadora para la UE quien tendría que asegurar a los actores comerciales de los Estados Unidos de que las medidas regulativas que se toman no tienden a dañar a las empresas americanas.
La organización ‘War on Want‘ ha publicado (en inglés) un resumen de las 240 páginas filtradas de las herméticas oficinas de los del ATCI.
Un primer comentario es: «Esto significa un ‘adios’ para la agricultura europea!
La Asociación Comercial e Inversión Transatlántica (ATCI) tiene grandes similitudes con el Acuerdo TTP para los países del Pacífico.
Las negociaciones sobre este acuerdo que cuenta 12 países en el Océano Pacífico se han mantenido en secreto, pero ‘Wikileaks’ ha filtrado algunos de los documentos y el periódico New York Times comentó sobre ellos:
«Los documentos demuestran que principalmente son los gigantes farmacéuticos Big Pharma que han estado detrás del TTP.
El diario New York Times escribe:
Las empresas farmacéuticas y sus socios comerciales han desarrollado más formas de divulgación y de presión sobre las negociaciones comerciales del Pacífico que cualquier otra industria, según la Fundación de vigilancia ‘Luz del Sol’ (ingl. ‘Sunlight’). En términos más generales, las industrias farmacéutica y de productos de salud han sido los que más gastan en ‘lobby’, y las compañías farmacéuticas hacen tratos con la administración Obama y en el Congreso para asegurar la aprobación de la ley de protección ambiental a su ‘medida’.
«Está claro para todos que esto tiene que ver con el acceso al mercado de la industria farmacéutica», dice Deborah Gleeson de la Facultad de Psicología y Salud Pública de la Universidad de La Trobe en Australia.
Es bien conocido que la farmacéutica Big Pharma tuvo un papel importante en las negociaciones comerciales e inversión transatlántica (ATCI).
La oposición a la ATCI es ya muy grande en Alemania y va en aumento en otros países. Con la nueva filtración de documentos es más probable que muchos se acoplen a la protesta al ver que se trata de cosas tan graves que es el momento de decir basta. Pero en este caso el clamor tiene que venir de las bases populares, pues los políticos europeos son conocidos por su servilismo a Washington.
Pål Steigan/noruego.today