Uno de los ideólogos noruegos de izquierda más notorios en Escandinavia se llama Pål Steigan, quien se presenta como escritor, trabajador cultural, comunista, cocinero, fotógrafo aficionado, aprendiz de todo y ‘maestro de nada’. Èl nos presenta aquí y al mundo su teoría denominada «Comunismo versión 5.0».
May 1, 2016, C. Milton F en noruego.today
A pesar de la democracia formal y elecciones cada dos años, nuestra sociedad en Noruega es una organización jerárquica, donde los de arriba mandan y los de abajo son impotentes. Lo que es peor, la ligazón actual que tenemos con la Unión Europea (UE) hace que grandes partes de la política noruega sean dictadas allí no por los noruegos sino por ‘expertos’.
Y en última instancia son las multinacionales las que tienen el control.
El socialismo, como lo hemos visto hasta ahora, en gran parte ha reemplazado una jerarquía con otra. ¿Es posible hacer algo mejor? ¿Es posible crear un modelo social que combine la libertad y el poder real para aquellos que producen los valores?
Pirámide Social
La metáfora clásica de la pirámide de la sociedad, donde los que producen, o sea los trabajadores, están en la base y la élite en la cúspide que es la parte superior. Y a distintos niveles se encuentran los otros mandos intermedios. Ver ilustración abajo.
El modelo de sociedad socialista no se ha diferenciado de manera significativa del modelo de la derecha. Dos personajes históricos y muy competentes en organización política como el ruso Vladimir Lenin y el noruego Martin Tranmael pensaban muy parecido sobre ésto. Ciertamente Lenin decía que «Las cocineras tomarán parte del gobierno del estado» y que el estado bolchevique sería «un estado de un nuevo tipo». Pero si dejamos fuera esta retórica vemos una nueva pirámide con un comité central en la cúspide y los trabajadores en la base.
Esto se atribuye a menudo a la mala voluntad de los comunistas, lo veo más bien como un producto del nivel de desarrollo de la sociedad, sin que vaya a profundizar la discusión aquí. Tanto Tranmael como Lenin tenían las fábricas de su tiempo como una metáfora de la sociedad. La sociedad debía organizarse de manera eficiente y sistemática al igual que una fábrica. La diferencia con el sistema capitalista era que aquí no debería haber capital privado o capitalistas.
¿Es posible otra metáfora?
Los comunistas utópicos tuvieron gran placer de elaborar modelos de la sociedad ideal del futuro. No vamos a criticarlos por eso, pero voy a lanzar otra forma de pensar que el socialismo clásico. La razón por la que es posible pensar en una alternativa diferente es la reciente revolución en las fuerzas productivas.
El desarrollo de lo que llamamos la Internet es quizás la mayor revolución en las fuerzas productivas modernas. En principio, ahora toda la información fluye libremente entre todos los miembros de la sociedad humana en todo el mundo. Que se creen obstáculos y que las grandes potencias con sus agencias de inteligencia, y las empresas privadas constantemente están tratando de usar la web para su propio beneficio y poder es otra cosa. Esto es obstruir a las nuevas fuerzas productivas y no un producto de ellas.
Mientras que la ‘metáfora de la fábrica’ es lo que en el lenguaje informático se llama «una relación de uno a muchos» es Internet en gran medida una «relación de muchos a muchos.» La información no fluye solamente en una dirección y no se recoge sólo en un lugar.
En 1984 recibí una misiva bastante especial. Venía de Ouagadougou en Burkina Faso. El remitente era el presidente Thomas Sankara. Venía dirigida al presidente Steigan del Partido Comunista de Trabajadores, AKP (m-l) y la pregunta era si el partido contaba con algunos expertos en informática que pudieran ayudar al empobrecido país para construir una red de ordenadores.
La idea de Shankara de usar las redes para la democratización y difusión de la experiencia y el conocimiento estaba muy avanzada para su tiempo, y que esta idea se desarrollara en uno de los países más pobres del mundo es una de las primeras señales después que Internet llegó a ser accesible a miles de millones de personas en todo el mundo. Sankara se dio cuenta de que esto sería posible un día, pero en ese entonces aún era todavía demasiado pronto. Sin embargo hoy en día no sólo es posible, sino absolutamente necesario retomar esta idea de nuevo.
Una nueva comprensión ecológica
La revolución industrial creó la base para una percepción ‘mecánizada’ del mundo y de la relación entre el hombre y la naturaleza. No sirvió de nada que ya Marx comprendió que el hombre, como parte de la naturaleza, no podía situarse por encima de ella. La percepción de la máquina ganó y sigue siendo el modelo dominante. Pero ahora la ciencia demuestra que esto no es correcto. La complejidad de los sistemas ecológicos es comprendida más rápido y mejor día a día. Los seres humanos han más o menos dominado la Tierra en 10.000 años, pero aún así es posible que las cucarachas nos sobrevivan. El capitalismo actual en alto grado es de una sociedad basada en una profunda percepción mecánica de la naturaleza y la naturaleza viene a ser solamente un recurso preliminar para la máxima acumulación de capital.
Hay muchos artículos que señalan que el modelo de crecimiento capitalista ha llegado a su extremo máximo y que este modelo se corrompe y se está derrumbando ante nuestros propios ojos.
La ecología también nos ha dado una idea de la relación y la interconexión entre todas las partes de la naturaleza y el hombre. Por consiguiente comenzamos a vislumbrar los contornos de una metáfora alternativa.
Los sistemas biológicos como metáfora
La Internet es un sistema similar a lo biológico, ya que la red crece de forma orgánica y que está conectada con todas las otras partes, un sistema en el que no existe necesariamente un «arriba» y «abajo». Las innovaciones pueden venir así «desde abajo» y «de afuera» como «desde arriba» y «desde dentro».
Representación esquemática de la sinapsis en el cerebro
<
El cerebro es una red
Los compuestos en la red global
La Internet es una red global que bien puede compararse con un sistema biológico. A pesar de que hay centros que son más fuertes que otros, no es posible verlo como una pirámide de poder. Conceptos como centro y periferia tienen poco significado. También es característico que lo más exitoso en esta red es compartir.
Esta metáfora biológica de la sociedad moderna no es un producto de escritorio cualquiera o un plan ingenioso de un reformador social. La red existe y es real. Es probablemente el mayor poder productivo del mundo, y por lo tanto también es un modelo útil para una nueva forma de pensar sobre los modelos sociales colectivos. La «red» sobrepasa el modo de producción capitalista, y es típico que el capital tiene grandes dificultades para obtener beneficios de la red, y si lo hace es limitando, estrechando y amurallando la red.
La red es común en la era moderna y no es sólo una metáfora, sino un sistema que puede ser desarrollado colectivamente aquí y ahora. He recibido un comentario en un artículo que el comunismo era algo así como: «sí, sí, uds. pueden seguir el ritmo de la sociedad de «voluntarios», queriendo decir que se trata de algo utópico y nostálgico. Pero teniendo una comprensión intuitiva de la gente y de la cooperación voluntaria no es lo mismo que ser nostálgico. Esta comprensión es muy moderna cuando se vincula y se usa la Internet para organizar el trabajo mancomunado.
Las cocineras ya pueden comenzar
Cuando Lenin en el tratado «El Estado y la Revolución» describe la etapa avanzada del comunismo, ésta desaparece en la niebla del futuro. Y ésto tenía que pasar en una época donde las fuerzas productivas estaban muy poco desarrolladas y cuando la proporción de analfabetos era muy alta y malas las comunicaciones. Los privilegios y la mentalidad clasista del entonces también desempeñaron un papel. De todos modos: las cocineras tuvieron que esperar.
Pero ya no, pues las cocineras ya pueden comenzar a organizarse por la red. Ellas pueden desenterrar los secretos de los poderosos y compartir experiencias y conocimientos con las cocineras de todos los países y enlazar a panaderos, nutricionistas o lo que quieran. Y desde el primer día desarrollan no sólo la data sino también el contenido, además de aprender a controlar una porción de la sociedad. La experiencia y los conocimientos se desarrollan mientras se buscan las soluciones.
El ejemplo de «El cerebro»
Cuando planeo un proyecto uso un programa de data llamado «El cerebro». Se trata básicamente de una base de datos visual en el que es posible construir relaciones muy complejas entre elementos, temas, recursos, lugares, fuentes, o lo que quieras. Siempre tengo que elegir un punto de partida, pero aparte de eso no hay centro ni periferia o algo hacia arriba o hacia abajo en el sistema. Es tridimensional y se puede ver desde todos los ángulos. Esto podría ser una imagen de un nuevo modelo de organización.
El que reparte toca la mejor parte
En un sistema de este tipo no se gana nada con acaparar las cosas para sí mismo, porque entonces usted no consigue nada tampoco. En el cerebro hay esa sinapsis que mientras más se utiliza más se fortalecen. Y lo es aquí también. Cuantas más personas contribuyen más reciben. Y esto no es pura fantasía; pues ya está sucediendo. Las personas crean círculos de trueque, grupos de interés, grupos de acción, micro mecenazgo etc. Crean grupos de expertos y periódicos digitales. Esto ha dado lugar a términos como consumo colaborativo (sharing economy). Las cosas suceden sin un control efectivo de la autoridad vigente, algo que los poderosos lo ven con horror. En parte tratan de detenerlo, lo obstaculizan y tratan de tomar el control del mismo.
Peces grandes y peces pequeños
El cuento de los peces grandes y los alevines (pecesitos nuevos) que se organizan para la revancha es una buena metáfora para ilustrar qué significa organizarse. Sin embargo, la debilidad de esto es que los peces chicos no pueden formar un organismo real. Sin embargo, una comunidad en línea bien organizada es tan real como una fábrica. Y los ‘piratas informáticos’ (hackers) pueden hasta infiltrar el Pentágono si quieren.
Este sistema no crece ni lineal ni aritmético, sino orgánico y geométrico. Lo cual proporciona una posible respuesta al problema del crecimiento en la sociedad moderna, donde el capitalismo con su obligado sistema de explotación de todos los recursos, desde naturaleza virgen hasta la misma humanidad, está por irse al abismo. Una economía colectiva de este tipo puede hacer realizar lo que se podría llamar un ‘crecimiento sin crecimiento’, es decir, un aumento de la calidad, la especialización, la distribución y el bienestar sin por ello aumentar el consumo de los recursos disponibles.
La situación es crítica. Los científicos están bastante seguros de que estamos viviendo en la sexta era del holocausto. El capitalismo nos conduce como ganado al precipicio. En lugar de simplemente quejarse de ello, hay que empezar a crear alternativas. AHORA! A ésta alternativa la he llamado Comunismo opción 5.0.
Así como me imagino el Comunismo 5.0 no será una línea pura y recta. Será un arbusto caótico de iniciativas, nuevas ediciones y de experimentación. Nadie tiene una patente sobre el Comunismo 5.0. No es una construcción teórica en las mentes de algunos más o menos ingeniosos reformadores civiles. El Comunismo 5.0 es tan variado como la misma vida. Y así también desaparecen dos de las principales objeciones que los ideólogos burgueses han tenido contra el comunismo. En primer lugar les gusta retratar el comunismo como algo que introducirá a la «sociedad perfecta». Esta crítica no afecta a la versión 5.0. En segundo lugar, les gusta afirmar que el comunismo dice representar toda la verdad, y por lo tanto deben ser totalitario.
El Comunismo 5.0 tendrá mucho menos ambición que la de crear la sociedad perfecta o representar toda la verdad. El objetivo es abolir un sistema que permite que un milésimo de la población mundial controle los dos tercios de los recursos del planeta, y dar a todas las personas la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades para disfrutar de las riquezas que ofrece la Tierra. Este objetivo ya es lo suficientemente inmenso como para dedicarse más encima a la creación de una sociedad perfecta.
El Comunismo 5.0 es todo lo interesante que la humanidad haga cuando finalmente nos libremos de la tiránica camisa de fuerza que el capitalismo global nos ha colocado.
En algún momento será que la propiedad privada de los recursos naturales y los medios de producción sea tan absurdo como la idea de que un hombre pueda ser dueño de otro.
Autor:Pål Steigan
Traducción: C. Milton F en noruego.today