Hillary, una presidente feminista?

0
Cuando Hillary Clinton lanzó su candidatura para presidente de los Estados Unidos se presentó como candidata feminista. El discurso fue pronunciado en un foro llamado la ‘Cumbre Mundial de la Mujer’ y se presentó a sí misma como la que va a luchar por la mujer y los derechos del niño.

clinton israel obama

Durante su mandato como ministro de Asuntos Exteriores, se puso en marcha ‘el poder blando’ que es la nueva arma que cree reforzaría la supremacía de Estados Unidos en el mundo. Su campaña puede ser la mayor ‘operación ruleta’. Y como presidente si es que gana, algo fatal.

Hillary Clinton, Israel y Obama de la mano.

A ella le gustaría ser llamada una feminista….

Hillary Clinton ha dejado en repetidas ocasiones en claro que ella quiere ser percibida como feminista y que ella se autodenomina como tal. Cuando uno lee su panfleto de campaña, vemos que ella es al parecer la defensora de la mujer común y corriente. Éste es su cuento, y en una campaña presidencial lo narrativo es el todo…(bueno,…al lado de los fondos de patrocinio, naturalmente).

El candidato vende un mensaje y compra votos….

Y entre las feministas blancas de clase media seguramente cae bien. En Suecia, la feminista Gudrun Schyman dice que apoya la candidatura de Hillary Clinton. – «Es muy importante que una mujer tome la presidencia. Tiene gran valor el demonstrar que las mujeres puedan alcanzar las mismas posiciones que los hombres».

Vinimos, vimos,  y él murió!

Como ministro de exterior, Hillary Clinton, estaba vinculada a la guerra ilícita de EEUU y la OTAN contra Libia, que fué en gran parte ‘la guerra de Hillary’.

 

Grabaciones secretas muestran que Hillary Clinton, que era entonces ministro de exterior en los Estados Unidos, dirigió su propio juego para iniciar la guerra contra Libia en 2011, mientras que los del Pentágono tomaban contacto directo con el gobierno de Gadafi para tratar de llegar a una solución pacífica. La guerra catastrófica que siguió arruinó Libia y convirtió al país en un excelente refugio  para la milicia yihadista.

La guerra se basa en una serie de mentiras que tiene la intención de «convencer a todos los pacifistas». Se había alegado que Gaddafi estaba «a punto de cometer un genocidio», cosa que no tenía nada que ver con la realidad. La propaganda de guerra fue emocionalmente tan bien dirigida que convenció a políticos socialistas y cristianos en Noruega, los que apoyaron, incluyendo a Dagrun Eriksen del Partido Popular Cristiano.

Ahora, el mundo árabe necesita una reforma en la que no sólo se reemplace la tiranía por la democracia, sino que también la sustitución del abuso del poder con el respeto a los derechos humanos, la sustitución de la opresión de las mujeres con la igualdad, la sustitución de los prejuicios con la educación, la sustitución de la corrupción con el estado de derecho .

El Partido Popular Cristiano noruego fué por lo tanto a la guerra por la liberación y la igualdad de las mujeres.

La interpretación de H. Clinton de los derechos humanos fué muy bien ilustrada por su reacción a la muerte de Gadafi. Muammar Gaddafi acababa de ser arrollado brutalmente y linchado por una turba en Libia, una turba aliada de Noruega y los Estados Unidos, naturalmente. Y qué de la feminista Hillary Clinton? Ella sonrió graciosamente en su oficina y dijo: «Vinimos, vimos, el murió»…ji ji..

Hillary & Gaddafi

La muerte de Gaddafi fue un crimen bestial, pero también fue una violación flagrante del derecho internacional y la Carta de las naciones Unidas (ONU). El experto legal Curtis Doebbler de la Universidad de Webster escribe:

«El asesinato o la ejecución sumaria voluntaria de un prisionero de guerra que ya no está participando en un conflicto armado es una violación grave de la Tercera Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra de 1949, de los que Francia y los EE.UU. son partes. No importa lo que a uno le guste o nó el particular prisionero de guerra. La obligación de todas las partes en este tratado es de investigar, detener y castigar a los autores de crímenes de esa clase».

‘El poder inteligente y el poder blando’

En el tiempo de Hillary Clinton como ministro de asuntos axteriores se puso gran énfasis en el desarrollo de lo que se conoce como ‘poder blando o poder inteligente’.

En 2004 escribió Suzanne Nossel, que había sido vice embajadora de EE.UU adjunta ante la ONU, un artículo en la revista ‘Foreign Affairs’  (Asuntos Exteriores) en el que afirmaba lo que ella llama ‘internacionalismo liberal’ y recomendó que los Estados Unidos para mantener su dominación del mundo tiene que combinar el poder militar con lo que ella llama «poder inteligente». Ella argumentó que el pensamiento estratégico de Estados Unidos debe conectar los esfuerzos militares con objetivos humanitarios.
Osea que un ‘renovado internacionalismo liberal reconoce que la fuerza militar y los esfuerzos humanitarios pueden reforzarse mutuamente’. (!)

Cuando H. Clinton fué nombrada ministro de asuntos exteriores adoptó esta forma de pensar. El ‘poder inteligente’ es un concepto clave en el programa de la política exterior norteamericana, como lo ha explicado en varias entrevistas. La supremacía militar de Estados Unidos está ahora liderada por un relato que ella presenta en el boletín ‘New Statesman’ donde establece:
… ‘capacitar a las mujeres y chicas en todo el mundo es crucial para aprovechar las oportunidades a largo plazo de promover la paz, la democracia y el desarrollo sostenible’.

En esta estrategia juegan por supuesto las organizaciones humanitarias de diversos tipos un papel central.

Ésto  es semejante a «las revoluciones de colores» que apoya el especulador George Soros. Ucrania es un ejemplo clásico de este tipo de ‘intervención liberal’. En Ucrania Soros estableció una rama de la ‘Open Society Foundation’, llamada la ‘International Renaissance Foundation’, con sede en Kiev. Ellos han apoyado una serie de organizaciones no gubernamentales (ONG) en Ucrania. Cooperan con la CIA, USAID, NED, el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales y Freedom House, todas ligadas a la CIA. De acuerdo con Victoria Nuland, la subsecretario de estado, los EE.UU. ha gastado US$ 5 mil millones para financiar la oposición en Ucrania.

En 1997 hubo un grupo de neo-conservadores estadounidenses (‘noecons’) que se reunieron trás la iniciativa que se llama ‘Proyecto El Nuevo Siglo Americano’ (PNAC). Entre los fundadores habían personas como William Kristol y Robert Kagan. Entre los firmantes estaban Jeb Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Paul Wolfowitz.

En la arenga se puntualizó que:
«Tienen los Estados Unidos la capacidad de decisión que se requiere para crear un nuevo siglo favorable a los principios e intereses estadounidenses?
Su proyecto principal era entrar en la guerra contra Irak.

Y típicamente es Victoria Nuland el prototipo de un ‘neocon’ con raíces en la era de Bush que Hillary Clinton trajo al ministerio de asuntos exteriores, y que acaba de llevar a cabo una política de intervención activa. Nuland está casada con este Robert Kagan y piensa lo mismo que él.

Campeón de la corrupción

Junto con su marido Bill y su hija Chelsea la Hillary Clinton están detrás de la ‘Fundación Clinton’.

El periódico Washington Post ha examinado la lista de colaboradores de la Fundación Clinton. El periódico señaló que la fundación ha recaudado unos dos mil millones de dólares desde su creación en 2001. Eso sí, hay cuestionamientos serios acerca de la integridad de la fundación.  En particular que la Fundación Clinton recibió estos dineros de gobiernos extranjeros, siendo Hillary Clinton ministro del exterior. (!)

Los mayores contribuyentes a la Fundación Clinton son Bill Gates, Fred Eychaner (Newsweb Corporation) y Frank Giustra. Bill y Melinda Gates es la mayor fundación privada del mundo, y tiene su propia política exterior privada y a gran escala. Frank Giustra es un canadiense capitalista grande, con fuertes intereses en el dudoso oleoducto Keystone que transportará petróleo de las arenas con crudo. Su ‘Fundación Radcliffe’ es un conocido sustento de los proyectos de Clinton. Está implicado con el ‘Grupo Internacional de Crisis’, junto con George Soros.

Todos éstos, además de otros europeos han contribuido con más de US$ 25 millones cada uno.

Para los noruegos se hace especialmente interesante cuando vamos al siguiente nivel de los principales donantes, los que han contribuido entre 10 y 25 millones de dólares. Donde nos encontramos con Arabia Saudita, el Gobierno de Noruega y el oligarca ucraniano Victor Pinchuk.

El periódico noruego ‘Dagbladet’ apoyado por el ‘Diario de Finanzas’, ambos de Oslo, afirma que Noruega ha proporcionado NOK 441 millones a la Fundación Clinton, que supuestamente irían a la proyectos de ayuda y desarrollo. Según estos periódicos, sólo el 10% va como ayuda, mientras que en gran medida los fondos restantes van a «administración, viajes, salarios y bonos.»

La susodicha ‘Fundación Clinton’ también ha estado y está implicada en una serie de escándalos de corrupción.

Amiga del capital financiero y también sionista

Está claro que el capital financiero de Estados Unidos tiene gran simpatía del feminismo de Hillary Clinton. En la lista de sus patrocinadores se ve quién es quién de Wall Street. Allí encontramos al Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan Chase & Co., Morgan Stanley y Time Warner, sólo para nombrar unos pocos.

Tenemos al superrico Haim Saban, un israelí-estadounidense que apoya la campaña de H. Clinton con US$ 2 millones. Y en ese contexto H. Clinton le escribió una carta en la que le aseguró su extrema admiración para con Israel y que ella como presidente iría en contra de cualquier boicot o crítica a Israel.

Clinton ha comparado a Vladimir Putin con Hitler y ha amenazado con «desbaratar a Irán».

Ella apoya ciertamente el acuerdo nuclear con Irán, pero hace todo lo posible para ponerlo en duda. La próxima vez que Israel vaya a bombardear Gaza o el Líbano, el gobierno de Tel Aviv se puede sentir seguro de que tendrá todo el apoyo de la eventual presidente: mrs Hillary Clinton.

Noruega

Los políticos noruegos tienden a apoyar a los candidatos demócratas a la presidencia de los Estados Unidos, y tanto el ministro de asuntos exteriores de Noruega sr. Börge Brende de derecha, y la sosialista mrs Heikki Holmås de izquierda han regado de millones fiscales a la Fundación Clinton.

Con un presidente «feminista» en la Casa Blanca y un socialdemócrata noruego como el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, tendríamos las bases ideológicas ideales para que los liberales y los pacifistas de Noruega se unan a la nueva aventura de la guerra humanitaria!

Pål Steigan/noruego.today

Forrige artikkelJohn Kerry: – Hva vil dere at jeg skal gjøre? Gå til krig mot Russland?
Neste artikkelKina vil kjøpe Chicago-børsen
Pål Steigan. f. 1949 har jobbet med journalistikk og medier det meste av sitt liv. I 1967 var han redaktør av Ungsosialisten. I 1968 var han med på å grunnlegge avisa Klassekampen. I 1970 var han med på å grunnlegge forlaget Oktober, der han også en periode var styreleder. Steigan var initiativtaker til og første redaktør av tidsskriftet Røde Fane (nå Gnist). Fra 1985 til 1999 var han leksikonredaktør i Cappelens forlag og utga blant annet Europas første leksikon på CD-rom og internettutgaven av CAPLEX i 1997. Han opprettet bloggen steigan.no og ga den seinere til selskapet Mot Dag AS som gjorde den til nettavis. Steigan var formann i AKP(m-l) 1975–84. Steigan har skrevet flere bøker, blant annet sjølbiografien En folkefiende (2013).